Hubo días en los que ni siquiera quería levantarme de la cama, con ese vacío que no sabes cómo explicar. Cada mañana era lo mismo: hacer un trabajo que me gusta, pero que, sin darme cuenta, se convirtió en monotonía y en una forma de ganarme la vida. La pasión por la cual un día empecé había desaparecido, y así me atrapé en una de esas vidas por las que, se supone, debería estar agradecido.

Ignoraba el vacío, viviendo sin cuestionar si lo que antes quería había perdido ya el sentido. Me obligaba a seguir adelante, diciéndome que ya tenía lo que muchos no han logrado.

Por suerte, entendí que la vida no se detiene, que este año cumplo 44 años y que, si sigo dejando que mis autolimitaciones y miedos me guíen, esta sensación de insatisfacción e infelicidad irá en aumento. Que no me voy a convertir en la persona que quiero ser como si fuera magia. Mi libertad financiera y el poder de ayudar a quienes realmente me importan tienen un precio que, por fin, estoy dispuesto a pagar.

Así que hago esto porque decidí dejar de correr en círculos y empezar a construir algo para mí, priorizando lo que me hace feliz. Porque, si no es ahora, ¿cuándo? Y, si no lo hago yo, ¿quién lo hará?

Objetivos a lograr en 3 meses.
Tienes un boton justo abajo que te lo explicara todo mejo.

Los objetivos tienen fechas concretas, si las cumplo o no, lo sabras, se estara documentando todo, lo que funciona, lo que no.